jueves, 5 de enero de 2012

Mitos sobre el machismo y el feminismo

Por Rocío Estremadoiro Rioja

Empezando el 2012, tenía planificado escribir sobre temas gratos y esperanzadores, como amuleto de buena suerte. Por ejemplo, sobre un gorrión al que se le ha dado por cantar en el techo del dormitorio, despertándonos cada mañana con sus alegres trinos.

Sin embargo, la otra noche tuve un sueño donde reflexionaba sobre los mitos del machismo y el feminismo. Temática de la que escribí en otras ocasiones, pero sobre la que vale la pena seguir insistiendo a raíz de la eterna polémica que trae esta postura en una formación social tan conservadora y corta de vista como la nuestra. Comencemos:

El feminismo no es un antónimo del machismo. El machismo se reduce a una serie de prejuicios y estereotipos que justifican el sometimiento del género femenino, no por los hombres, sino por una cultura marcada por supuestas cualidades y roles esencialistas de los sexos. El feminismo es una respuesta política y epistemológica a eso, es un intento de deconstrucción de aquellos mitos. Por tanto, el feminismo bien entendido no es “hembrismo”, ni una guerra contra los hombres.

El machismo no es atributo exclusivo de los varones. Es parte de praxis y creencias muy arraigadas. Incluso, suelen ser las mismas mujeres las más reacias al cuestionamiento de ciertos papeles “femeninos” y “masculinos” y las primeras en tirar piedras a sus congéneres cuando hay una mínima rebeldía frente a ello. Las madres siguen enseñando a sus niñas que su principal función en la vida es la maternidad y el cuidado del “esposo”, las jóvenes continúan aspirando a seguir los patrones de “belleza” que alimentan la industria cultural y, paradójicamente, entre los sectores más pudientes (por lo que se esperaría, con mayor grado de educación) se considera “prestigioso” que las hijas “inauguren” sus “encantos femeninos” en las portadas de revistas y calendarios o en eventos tan sugerentes como “las magníficas” o “chicas premier”, ello, hasta que se casen. Cuando una mujer se atreve a cuestionar tales funciones, suele ser tildada, por hombres y mujeres, de “amargada”, “envidiosa”, “puta”, “loca” y “fea”, porque, de otra manera, sería una más en enladrillar el mercado de la carne y del espectáculo, para luego terminar sus días en el encierro reproductivo y/o monógamo por obligación.

El machismo también afecta a los varones. Ellos igualmente, están constreñidos a alcanzar roles y funciones sumamente pesadas, como el papel de “proveedor” y de “mujeriego” como símbolos de “masculinidad”, sin contar que se habitúan a un clima de violencia desde pequeños como requisito de la “hombría”. Y en la alimentación de estos estereotipos, hombres y mujeres, tenemos similar responsabilidad.

Para demostrar lo dicho con un botón, sólo quisiera poner un ejemplo de cómo nuestra pueblerina sociedad se ensaña con las mujeres que en su activismo político y, principalmente, en su forma de vida, tratan de dibujar su destino allende los estereotipos y roles de género. Me refiero a “Mujeres Creando” y especialmente a María Galindo. No desprecia a los hombres como acusan y menos está en batalla perdida contra ellos, solamente ha tenido las agallas de definir su sexualidad yendo más allá de todo prejuicio, de cuestionar cualquier forma de abuso de poder y de realzar, valorar y luchar por su derecho al libre albedrío y a la diferencia siendo mujer y ser humano. Bastó eso para que (algunas/os) mujeres y hombres, poco más la coloquen en la hoguera, si pudieran.

La autora es socióloga

3 comentarios:

  1. Que genial hasta que de verdad leo algo equilibrado sobre la equidad de genero haciendo un auto análisis desde el punto de vista de una mujer y no solo atacando al machismo como culpable de todo sino compartiendo el rol y culpas que hombre y mujer tienen en este asunto.

    Ahora de lo de Mujeres Creando yo creo que es una forma de expresión algo llamativa, pero igual de valida, pero falta y creo que este post es un gran a porte a encontrar voces igual de inteligentes pero visto desde otra perspectiva.

    Saludos y muy buen post.

    ResponderEliminar
  2. Hola Hermany, gracias por el comentario. Efectivamente son necesarios los análisis equilibrados puesto que en el sistema patriarcal, tanto el hombre como la mujer son víctimas de la dominación masculina. A la mujer le toca la peor parte en cuanto a los roles sociales sobre lo femenino y lo masculino, sin embargo poco se habla de la carga que impone el machismo sobre los hombres, el ser el sostén de la familia, el fuerte, el que debe tomar siempre la iniciativa, el que no puede demostrar su sensibilidad. Definitivamente un tema interesante para debatir. Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Cierto que muchas mujeres suelen ser en la mayoría de los casos las principales defensoras de un "status quo" machista. Y que puede sorprendernos si buscamos en una clase media o media baja, a la cual al menos pertenezco, un pensamiento menos machista o "estandarizado" que en la misma clase alta con un supuesto mejor acceso a la educación. Qué los hombres también sufrimos del machismo, por supuesto. Los jóvenes nos terminamos tragando el cuento de la apariencia, el dinero y la mujer como un objeto antes que un ser sensible y racional.

    Ahora, en lo de Mujeres Creando. He visto a la señora Maria Galindo en discursos un poco más subidos de tono frente al sexo opuesto. Y en una especie de "toma del poder" femenino a costa de la subyugación masculina. No sé si estoy equivocado o son frases sin el debido contexto.

    Saludos.

    ResponderEliminar